Se dice que los seres humanos somos los únicos que tropezamos tres veces con la misma piedra. Pero...¿por qué? No creo que tengamos tendencia al masoquismo ni que nos guste el dolor. Sin embargo, parece que nunca aprendemos de los fallos que cometemos. Parece que nunca aprendemos de las lecciones que nos da la vida. Parece que nada nunca es suficiente para no recaer. Y yo me pregunto...dejaremos algún día de tropezar?
La experiencia me dice que somos nefastos cuando se trata de controlar emociones, sensaciones, sentimientos. Por mucho que retengamos, que desistamos siempre acabamos cayendo. Aunque se intente durante días, semanas, meses e incluso años, el corazón acaba gananando a la lógica y a la razón. Y otra vez me pregunto...¿por qué?
Es como si estuvieras dentro de un circulo vicioso del que no puedes salir. ¿O simplemente es que no quieres salir? Es un laberinto sin salida. Una rueda que no para de girar. Una vela que nunca se apaga. Y al final...te acabas quemando.
La experiencia me dice que somos nefastos cuando se trata de controlar emociones, sensaciones, sentimientos. Por mucho que retengamos, que desistamos siempre acabamos cayendo. Aunque se intente durante días, semanas, meses e incluso años, el corazón acaba gananando a la lógica y a la razón. Y otra vez me pregunto...¿por qué?
Es como si estuvieras dentro de un circulo vicioso del que no puedes salir. ¿O simplemente es que no quieres salir? Es un laberinto sin salida. Una rueda que no para de girar. Una vela que nunca se apaga. Y al final...te acabas quemando.