viernes, 27 de febrero de 2009

No corras, te van a perseguir igual

Muchos han sido los que han criticado y sembrado de quejas la ultima de las producciones del genio Woody Allen, aunque Penélope Cruz, la actriz secundaria de Vicky Cristina Barcelona, se haya hecho con la tan codiciada estatuilla dorada. De Woody se esperan siempre genialidades, porque para algo se de denomina genio y, cuando nos ofrece una obra más convencional, más estándar, decepciona en cierto modo a una gran parte de cineastas, críticos de cine y amantes del séptimo arte en general.

Pero Vicky Cristina Barcelona no debería de ser considerada una obra menor. Woody sigue prestando al cine la misma esencia a la que nos tiene acostumbrados, incluso con su forma de rodar y dirigir la película, como nos cuenta en esta entrevista. Además, la combinación del inglés i el castellano en la producción es, sin duda, idea de una mente brillante. La lástima es que cuando se dobla, la película pierde esa parte importante de peculiaridad que le da el bilingüismo de la original.



Las críticas se han centrado, básicamente, en catalogar a Vicky Cristina Barcelona como un tópico de las costumbres españolas y los atractivos turísticos de Barcelona. Ciertamente, la película congrega los múltiples aspectos por los que se nos conoce fuera de nuestras fronteras y, a su vez, actúa como una perfecta guía para los extranjeros que no hayan visitado la ciudad condal.



Ahora bien, ¿quiere esto decir que la película sea considerada menor en la escala de calidad si la comparamos con el resto de producciones de Woody Allen? En este punto las opiniones se dividen. Unos, mayoría en este debate, creen que el genio ha fallado, se quejan de los tópicos y, al mismo tiempo, añoran los personajes neuróticos, inteligentes y excéntricos a los que Woody nos tiene acostumbrados. No obstante, creo que no hay personaje más paradójico y peculiar que María Elena, interpretada por Penélope Cruz. Hay sin embargo unos pocos, de entre los cuales me incluyo, que consideramos que el film no es menos bueno por presentar una imagen típica, archiconocida y explotada de España y Barcelona.




¿A caso se puede huir de los tópicos? ¿A caso hubiera sido posible recrear el espacio en el que se desarrolla la acción sin recurrir a los lugares más turísticos de Barcelona?¿ A las costumbres más populares de España? Desde el humilde punto de vista de una recién amante del cine, creo que no hubiera sido viable. Vicky Cristina Barcelona reúne las tradiciones de la península, más o menos acertadas, más a menos exageradas y, también, los top 10 del turismo barcelonés. El escenario es nuestra casa y no nos debe de consternar que se concentren todos en un mismo producto. Woody ya hizo algo similar con la ciudad de Manhattan y pocas veces, desde aquí, se le ha recriminado.

Resultado: por mucho que huyas de los tópicos, en el cine en este caso pero extrapolable a otros sectores culturales, siempre te van a perseguir, así que deja de correr...

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