miércoles, 15 de abril de 2009

Cosas que nunca se olvidan

Cuando en clase de entrevista y reportaje televisivo nos dijeron que, si queríamos, podíamos asistir como público al programa de 59 segons (versión catalana de 59 segundos) no dudé en que yo tenía que ser una de las personas privilegiadas que disfrutaran de ese momento. No sólo porque me fascinara la idea de conocer desde dentro cómo se hace un programa de televisión. La razón principal que me impulsó a apuntar mi nombre en la lista era que el programa lo presenta una de las periodistas que más admiro, uno de mis referentes en esta profesión: María Casado.

La verdad es que si antes la admiraba ahora lo hago muchísimo más. Me sorprendió como persona por su simpatía, sus bromas constantes antes del inicio del programa, su interés por nosotros. Y, al mismo tiempo, me maravillé todavía más con su trabajo. Es un torbellino que no para nunca, que siempre está pendiente de todo y de todos, que sabe en todo momento qué tiene que hacer y cómo. Además, tiene una seguridad aplastante. Nunca olvidaré su respuesta cuando le pregunte si todavía hoy se ponía nervios delante de las cámaras. Ella me contestó:

"No, ya no. Si me pusiera nerviosa no podría disfrutar de lo que hago"

¡Cuánta razón tienes! Algún día yo espero perder también esos nervios que aún me quedan cuando me miro de tú a tú con el objetivo.

2 comentarios:

  1. Lo de los nervios todo es empezar. Si tienes claro lo que quieres hacer y decir está hecho y es relativamente fácil. Si improvisas es más dificil, para eso se necesitan muchas tablas. Ánimo que seguro lo harás de maravilla. Un truco es ensayar ante el espejo. Un abrazo

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  2. Quanta raó...
    Jo ahir, 10 segons abans de començar l'entrevista, el cor em feia bum-bum-bum...

    ptó!

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